El Museo Nacional de la Estampa reconoce el quehacer artístico de Nunik Sauret tras medio siglo de dedicación devocional al estampado en papel. La exposición Instantes y silencios agrupa objetos de fantasía y composición varia del bienio 2018-2019 y constituye una travesía por el imaginario de una compositora única, miembro de la Academia de las Artes, que amén de su propia fábrica estética se ha distinguido por ser una estudiosa de las artes gráficas y una maestra insuperable.
Nunik Sauret decidió vivir sumergida en las tintas y las texturas de las estampas, hasta mutarlas en su segunda piel, en el guardarropa de su alma. Asumió, pues, su condición de ser de papel. Es un pliego infinito, delicado y resistente, que incorpora los azares de la realidad con sus ires y venires, sin que padezca la morfología de su urdimbre y su trama, sus orillos y su bies. Esta artista de lo imposible se mueve como pez en el agua en semejante territorio: es capaz de lograr transparencias sutilísimas, rayando en la invisibilidad, especie de veladuras mágicas que contienen y revelan los secretos de los trazos, las sorpresas contenidas-reflejadas en sus manchas, cual si fuesen cajas de Petri donde se cultivan bacterias y microorganismos. Las colonias de prodigios que habitan tales máculas lúteas transmiten la paz propia de la belleza de lo visible y la armonía de lo invisible. Son tao (道), equilibrio perfecto, origen de lo existente.
Triunfo del aquí, triunfo del ahora. El presente, dimensión solitaria, única, de la creación. Su sendero estético le pertenece sólo a ella. Dada su perfección es intransitable para otros. Resta nada más que el tiempo devenido espacio, geografía amorosa, lo abrace, lo cubra, lo fatigue, lo trascienda. El arte como crónica del instante y el silencio. Ocaso y orto en el movimiento planetario, transición del día en noche, transición de la noche en día: crepusculum. Desplazamientos registrados, congelados, partiendo de la mirada que esclaviza la mano y se dirige al contenedor que los engullirá, al modo en que las pieles absorben los tatuajes, así las estampas de Nunik Sauret nos muestran las posibilidades infinitas de una creadora que, para nuestro bien, ha sucumbido a las tentaciones del conocimiento y el placer.
Luis Ignacio Sáinz
14 de marzo al 31 de mayo, 2020 (fechas sujetas a cambios)
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